sábado, 8 de julio de 2017

Tipo y prototipo

El vestido que habíamos hecho para los ensayos abiertos de Guindalera nos sirvió, sólo como prototipo para ver que la idea funcionaba pero tuvimos que deshacerlo entero porque no estaba bien cosido. Lo habíamos hecho con prisa y el hilo era demasiado débil, no soportó el peso que tenía. En este segundo intento, hemos aprovechado a contrapear las chaquetas de otra manera buscando caminos que le dieran a la falda una línea más estilizada y quedara también algo más larga (la versión anterior me estaba un poco corta y por arriba la forma era más mesa camilla). En esta segunda fase ha sido Elena González quien se ha ocupado de hacer toda la labor (un currazo). Hemos tardado varios meses en terminarlo (era complicado encontrar días en que las dos pudiéramos quedar y dedicarlos por entero a ello), pero ayer lo hemos conseguido: fin. Estoy muy contenta con el resultado, gracias Elena. Gracias también a Loreto García Cascales por su valiosa ayuda en la confección del prototipo, hermanito mayor que nos abrió el camino. La tercera fase me toca a mi sola y consiste en mantener el tipo y no engordar más porque, al paso que voy, para el estreno no me abrocha. 

2 comentarios:

  1. Ester, aunque en silencio siempre te sigo. Hoy lo rompo para felicitarte por tu coraje, tu saber hacer Y tu fuerza. Mucho exito

    ResponderEliminar